sábado, 18 de febrero de 2012

Confit de Pato - PREMIUM***



Variaciones sobre Original de Melissa Clark en Food 52 – “Really Easy Duck Confit


“El pato es delicioso y estimula deseos de invertir en su preparación. El pato nos convierte en cocineros ávidos. 
El pato es “a pain in the ass”. El pato nos transforma en adictos.
En principio, siempre hay que limpiarlo de plumillas que aun están adheridas o de cañones de donde nace el cálamo de la pluma. El punto de derretimiento de su grasa es bajo y su aceite es altamente inflamable. El horno se salpica de grasa chapoteante y humea. Inclusive, si es descuidado como me paso a mí, utilizando una fuente que no supo contener la grasa derretida que el pato exudo y al caer al piso del horno, este se inflamo. La cocina, y la casa, se pasan de un olor, delicioso, pero dominante. El tiempo dedicado a preparar y posteriormente a limpiar, no es proporcional al tiempo que dedicamos a saborearlo. Pero el gusto, ¡ay el gusto!, provoca olvidos y reincidimos en prepararlo una y otra vez. Esta vez, nuevamente, prometí no comprarlo más y proteger mi casa. Veremos si logro cumplir mi promesa. 
¡Lo dudo!. ¡Ay el gusto del Confit de Pato!

Qué y Cuanto
1½ cucharaditas de sal atlántica
1 cucharadita de pimienta negra fresca molida
½ cucharadita de tomillo
1 hoja de laurel molida
4 patas de pato
2 pechugas de pato, para el regaloneo
2 cucharadas de grasa de pato, shmaltz
Como
A) Lave y seque bien las presas de pato.
B) En un bol pequeño combine la sal, la pimienta, el tomillo y la hoja de laurel. Cubra generosamente las presas de pato con la mezcla de especies y colóquelas en una fuente plana, cubriéndolas con film plástico y déjelas marinar en el refrigerador preferentemente durante 24 horas, y no menos de una noche.
C) Al día siguiente precaliente el horno a 150°. Traspase las patas y pechugas de pato a una bandeja de horno cubierta con papel de hornear, con la piel hacia arriba y la grasa hacia abajo. La fuente de hornear tiene que ser profunda ya que durante la cocción el pato destila aceite. Es posible que necesite dos bandejas. Si tiene grasa de pato derretida, shmaltz, cubra las presas con ella.
D) Ase el pato durante 20’, hasta que parte de la grasa natural del pato haya derretido. Retire la fuente del horno y embardune las presas con el aceite de pato. Cubra la fuente con láminas de aluminio y devuelva el pato al horno.
E) Ase el pato, esta vez cubierto, durante 2 horas más, hasta que esté cocido.
F) Descubra el pato y continúe asándolo hasta que dore, al punto adecuado para usted. A mí me gusta muy dorado y con la piel del pato crocante y llena de sabores. Esto sucede al cabo de una hora y más. Retire las patas y la pechuga de pato y sírvalas caliente, solas o acompañadas con papas asadas o con ensalada de hojas verdes.
Exquisito!
Buen Provecho…